AMAFE nombra sus primeros socios honoríficos en un acto lleno de emociones
Durante la jornada también hablamos sobre los beneficios que la música, la danza, la pintura y la escultura tienen en el proceso de recuperación

Ambos ponentes destacaron el gran trabajo cognitivo que se realiza tanto a través de la música como de la danza a través de la coordinación y la memoria: el espacio creativo permite ser uno mismo al aumentar la sensación de libertad y el aumento de la autoestima sin ningún tipo de juicio.
Alberto Gamoneda, Educador del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, destacó la importancia que tiene el arte como experiencia vital para la recuperación; no sólo se debe hablar de diagnóstico, ya que el arte trabaja con la parte sana de la persona. Es necesario potenciar la confianza para así poder trabajar para desestructurar la idea de poder.
Eloísa Gil y María del Carmen Martín, artistas y monitoras de los talleres de escultura y pintura de AMAFE respectivamente, destacaron la importancia de creernos que todos somos artistas: aunque algo sea pequeño , puede ser grandioso. En palabras de Eloísa Gil, la importancia de tocar, de ponerse en la piel del otro y el esfuerzo pueden conseguir que, aunque el resultado de nuestro trabajo sea un llavero, éste tenga dentro escultura, tenga dentro arte.
María del Carmen Martín, por su parte, resaltó la importancia de contar con una metodología hecha a la carta para poder sentir y creernos que todos somos artistas. Además, es importante contar con un afán constante de superación.
Pero esta mesa no contó solo con los testimonios de Alberto, Eloísa y María del Carmen, sino que también contó con la experiencia de Carlos Palencia dentro del taller de literatura, uno de los más longevos de AMAFE y quien, sin duda, aportó un gran testimonio sobre las creaciones literarias que todos los lunes se desarrollan en el taller.